salim ortiz grandez

Imaginemos la ciudad de Lima como una ciudad con alma de fémina, en ella se grafican los sucesos como se presentan, evitando maquillar situaciones vivénciales. Se parte de los recuerdos que buscan una luz desde la oscuridad de la memoria y nos muestran la realidad. Mi obra establece una relación entre la figura de la mujer y muñecas utilizadas por diferentes grupos sociales y culturales, son éstas ultimas el elemento principal en mis composiciones, y las asocio al entorno donde una vez coexistieron con una familia, planteando así una imagen del pasado.

Sabemos que a las muñecas desde antiguas épocas se les utilizaba para representar a las mujeres de cada cultura y clase social, parto de esta premisa y planteo imágenes que reflejen el olvidado inicio de una mujer contemporánea, situado desde esta perspectiva y por asociación en un entorno marginal, estos personajes de una gran variedad de colores, tamaños y formas inicialmente formaron parte de una familia e inspiraron innumerables juegos en las manos de una niña, fueron y son paradigmas de la personalidad y la conducta de esta inicialmente joven fémina. Con el tiempo estas muñecas fueron arrinconadas en la memoria de cada niña al comenzar a desarrollarse como mujer, conocer la pubertad y encontrarse con esta nueva vida. Las muñecas pasarían así al rincón mas recóndito de la memoria de la mujer. Porque las muñecas no crecen materialmente como la mujer, se mantienen como son y sirven como el detonador del proyectil que tendrá como blanco la evocación de cada mujer que ve la niña que una vez fue.

Estos personajes cargados de recuerdos y de las marcas que deja el tiempo sirven como espejo de cada etapa que formó parte de la vida de una mujer y de cómo la sociedad interactúa con la niña, la mujer y la anciana. Si a la niña le entregaría su muñeca después de 30 años de edad, volvería a ese espacio de recuerdos, y estarían las muñecas, diciendo. " no te olvides, aquí estoy, ¿te acuerdas de mi?”
Mi obra se desarrolla sobre una atmósfera inquietante realista humana, sobre los pasillos de cuartos oscuros en donde las historias tuvieron un inicio y una vida que contar. Estos recuerdos buscan una luz, su espacio pictórico es solitario y crecen vidas dentro de el.

Salim Ortiz Grandez
Artista Plástico